
La acusación de CC OO a Junts de hacer política «jodiendo a la gente» sacude la negociación de Díaz para reducir la jornada
Sus manifestaciones -una suerte de «ya vale» ante la estrategia «extorsionadora» de los secesionistas, según ha abundado el autor a este periódico- han irrumpido con estruendo y marcando perfil en la negociación emprendida por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con los secesionistas para intentar atraerlos a la rebaja de la semana de trabajo a 37,5 desde las 40 actuales, la iniciativa estrella de la fundadora de Sumar para la legislatura.
Una trabajosa negociación que sigue trabada porque los secesionistas, alineados con la patronal Foment que cree inviable aplicar ese recorte de jornada de manera generalizada en las pymes catalanas, se mantienen en el 'no' cuando la iniciativa aprobada este martes por el Consejo de Ministros llegue al Congreso.
Díaz presume de mantener hilo directo con Puigdemont sobre este asunto, que llevó en diciembre al secretario general de UGT, Pepe Álvarez, desplazarse a Waterloo. Sordo no lo hizo.