5Foto1Video© larazon.esJaume Collboni recibe las llaves de la ciudad de Guadalajara
La Azucarera de San Isidro se ha presentado –en algunos foros por parte de gestores universitarios, entre ellos la ex rectora Pilar Aranda– como una ciudad dentro de una ciudad. Terreno hay. Estructuras que recuperar también. Este espacio ha pasado en los dos últimos años de albergar matojos y escombros a recibir 'visitas' institucionales para presentar un proyecto ambicioso que la Universidad de Granada (UGR) empuja y para el que necesita manos y dinero. Desde setiembre tiene como moradores fijos a los investigadores de la unidad de investigación de la madera estructural de Andalucía.
Sobre plano, en la maqueta, que el lunes se volvió a mostrar, en la colocación de la primera piedra de las obras, el ambicioso proyecto en su conjunto muestra los múltiples servicios planificados en el campus UGR sostenibilidad, en el que habrá espacio para la investigación, la docencia, transferencia y la extensión universitaria. Sin olvidar otros servicios externos como los que podría facilitar un eco-barrio residencial para investigadores –en la zona más próxima al Ingenio de San Juan, recientemente adquirido por el Ayuntamiento–.
En el campus, uno de los más ambiciosos a nivel nacional, están proyectadas zonas expositivas, salas multiusos, un auditorio, salas de investigación, una incubadora de empresas, un coworking, entre otras dependencias. Sin que falten reservas de metros cuadrados para centros nacionales de investigación relacionados con la industrialización, arquitectura y la inteligencia artificial. Y, un gran parque ecológico y de proximidad con jardín botánico y vivero.