
Hacer diálisis domiciliaria reduce los casos de ansiedad o depresión en los pacientes
La última de las ventajas de apostar por la técnica terapéutica domiciliaria la ha aportado una investigación realizada por especialistas del Servicio de Nefrología del Hospital Lucus Agusti de Lugo y por una psicóloga de la Universidad de Santiago, cuyos resultados fueron bendecidos por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) durante su 54 congreso, donde fue presentado el trabajo.
La investigación concluye que los pacientes que utilizan alguna de las técnicas de tratamiento renal sustitutivo (las que reemplazan la función depurativa de los riñones dañados) en su domicilio padecen menos trastornos emocionales derivados de la enfermedad que sus iguales que reciben la hemodiálisis en los hospitales e incluso que quienes han podido corregir su fallo renal crónico con un trasplante de riñón.
En concreto, el estudio concluye que quienes siguen el tratamiento en sus casas presentan menos niveles de ansiedad y depresión que quienes optaron por terapias hospitalarios o por la sustitución del órgano. No es un dato menor si se tiene en cuenta que, como demuestran otros estudios previos, los enfermos renales crónicos padecen este tipo de trastornos psicológicos con elevada frecuencia, un hecho que no solo condiciona su calidad de vida sino que además suele jugar en contra de la eficacia del tratamiento renal sustitutivo que recibe, una terapia indispensable para su vida.