Florentino está nervioso y carga contra todo
No es su estilo y, por eso, sorprendió. Florentino Pérez aprovechó la plácida Asamblea del Real Madrid para cargar contra todo y contra todos en un discurso áspero y contundente. Criticó a la UEFA por el Balón de Oro recibido por Rodri y, supuestamente, robado a Vinicius; a los medios de comunicación que inciden en los problemas acústicos y de permisos del Bernabéu; a LaLiga y Tebas por su supuesta gestión contraria al Madrid y al mundo del fútbol en general para dejar claro que el club blanco es quien mejor forma a los futbolistas y quien mejor lo hace para fichar y ganar títulos.
No dejó títere con cabeza, aunque al Barça le tendió la mano para que siga siendo su casi único socio en el faraónico proyecto de la Superliga del que aún no se sabe nada más allá de los líos en los juzgados. Vaya, que pareció el Madrid contra el mundo y que, a pesar de todo, tanto él, Florentino, como los suyos siguen reinando en el deporte internacional. Un auténtico ataque institucional que fue aplaudido como nunca por unos socios a los que tiene entregados desde hace muchos años.
Que Florentino Pérez actúe de esta forma irreconocible solo puede deberse a los nervios que le producen los naufragios deportivos en los que se ha metido. Ni Mbappé ha hecho un Madrid intocable, ni el baloncesto reina ya en Europa y en la ACB, ni el fútbol femenino le puede plantar cara al Barça, ni el Bernabéu parece que vaya a generar tantos ingresos como se presumía sobre el papel. El miedo a perder puede provocar ese ataque sin precedentes del presidente blanco buscando excusas a lo que pueda suceder en una temporada que no pinta tan halagüeña como se esperaba.