Ferran Torres, el Tiburón que pide paso
«Voy a quedarme, lo tengo claro. Creo que estoy capacitado para jugar en el Barça y lo que se diga de mí me da igual», dijo Ferran Torres este verano cuando su futuro como azulgrana estaba más en el aire que nunca. La entidad que preside Joan Laporta necesitaba hacer caja y en la picota estaba su nombre, junto al de otros atacantes como Ansu Fati, Abde, Dembélé o incluso Raphinha. El valenciano no se amilanó ante la situación, se autodenominó Tiburón en redes sociales y comenzó a trabajar para llegar a la pretemporada en Estados Unidos en plenitud física.
Fue allí, en el país norteamericano, cuando se empezó a atisbar que algo había cambiado en él. «A nivel mental estoy hecho un toro; nadie va a poder conmigo», aseguró tras quitarse las chanclas y ponerse las botas.
Ese trabajo mental lo ha llevado a cabo en un 2023 en el que ha podido contar con la ayuda de un psicólogo, que le ha hecho tener una mayor confianza en sí mismo y dejar de lado una obsesión por el gol que por momentos le hacía distraerse de otros aspectos del juego en los que siempre había destacado. «He aprendido a disfrutar y, a partir de ahí, las cosas salen solas», destacó Ferran Torres.