
El rey del merengue que murió cantando
Al menos 115 personas perdieron la vida en este conocido local de la noche de la capotal de República Dominicana, entre ellas Nelsy Cruz, la gobernadora de Monte Cristi; el saxofonista Luis Solís; el diseñador Martín Polanco y los exjugadores de beisbol Tony Blanco y Octavio Dotel.
Rubby Pérez, de 69 años, «la voz más alta del merengue», se ganó ser un artista querido y respetado por sus compatriotas. Un gran defensor del merengue del que nunca admitió ni aceptó que el ritmo dominicano se encontrara en crisis. Suya es la frase de que «el merengue es el ADN de la patria». Perdió la vida la madrugada del martes cantando alto como lo hizo durante 50 años, un aniversario que tenía previsto conmemorar este 2025. Aunque se terminó informando de su fallecimiento, su hija contó que fue encontrado «porque se puso a cantar y se encontraba bien».
El cantante había burlado a la muerte en dos ocasiones, en sendos accidentes de coche, según reveló el propio Pérez en una entrevista con el periódico 'Listín Diario'. El primer siniestro, en 1973 cuando tenía 15 años, le provocó una parálisis en una de sus piernas, lo que acabó su sueño de ser un jugador de beisbol de las Grandes Ligas y tardó varios años en poder recuperar la movilidad. El consuelo de su familia y la fe cristiana le apartaron del suicidio.