El Rambo de Requena logra aplazar un año el juicio contra él tras atacar a mordiscos a dos guardias civiles
Un nuevo aplazamiento del juicio.
Eso es lo que ha conseguido el conocido como Rambo de Requena, Pedro Lozano Jiménez, en prisión desde junio de 2020 después de ser detenido como autor de una oleada de asaltos violentos en entornos rurales de la Plana de Utiel-Requena, tras herir ayer de gravedad, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, a dos agentes de la Guardia Civil que estaban recogiéndolo en el centro penitenciario de Picassent para llevarlo a la Ciudad de la Justicia de València, donde iba a ser juzgado precisamente por los asaltos a vecinos de la Plana de Utiel-Requena cometidos entre enero y marzo de 2020, y por los que la Fiscalía le pide 21 años de cárcel.
De momento, con su acción de ayer, ha conseguido que ese juicio se aplace un año, hasta junio de 2025, según han confirmado fuentes jurídicas. De todas maneras, el agresor continuará en prisión donde ya cumple la condena de 27 años impuesta por intentar matar a dos guardias civiles en Teruel en junio de 2020.
El interno llevaba una semana en la prisión valenciana, tras ser trasladado desde la de Zuera (Zaragoza), para poder asistir al juicio previsto para ayer en un Juzgado de lo Penal de València. El ataque se produjo a las 7.30 horas, cuando agentes del servicio de conducciones de la Guardia Civil iban a subirlo al autobús que lleva y trae diariamente a los presos a la Ciudad de la Justicia.