
«El hambre de aprender nos hizo la primera potencia gastronómica del mundo»
No hubo toma de La Bastilla pero sí un asalto -victorioso- al dominio que ejercía Francia en la alta cocina. Hace tres décadas un puñado de cocineros españoles, con los hermanos Adrià a la cabeza, osaron disputar una hegemonía basada en el secreto y el dogmatismo para abrazar la libertad creativa y el conocimiento compartido.
Madrid Fusión Alimentos de España ha querido rendir homenaje a aquella revolución de las cacerolas que puso a España en el centro de un mapa gastronómico donde hasta entonces ocupaba una posición marginal. Por el auditorio principal del congreso desfilaron cerca de una treintena de cocineros y periodistas, solo una pequeña parte del larguísimo elenco de protagonistas de aquel cambio de régimen.
Ferran y Albert Adrià, Joan Roca, Andoni Luis Aduriz, Quique Dacosta, Carme Ruscalleda, Dani García, Massimo Bottura, Gastón Acurio, Yoshihiro Narisawa o Heston Blumenthal subieron al escenario para contar su visión de una época irrepetible, cuyo impacto aún colea.