
El gobierno británico aprueba una ley para salvar British Steel y retomar el control de la industria del acero en el país
Diputados y lores británicos interrumpieron sus vacaciones de primavera y retornaron este sábado al Parlamento de Westminster para debatir desde primera hora de la mañana y aprobar de manera urgente una legislación de emergencia que salve British Steel de una clausura prematura.
La nueva ley, que ha recibido la luz verde esta tarde en tercera lectura, en poco más de seis horas y media y que ya ha obtenido también el refrendo real, permite al Gobierno laborista de Keir Starmer tomar el control del sector siderúrgico y obligar a la empresa matriz de la antaño insignia industrial británica, la firma china Jingye, a mantener activos los dos altos hornos de su planta de Scunthorpe, en el noreste de Inglaterra.
La pieza legislativa, denominada como Proyecto de Ley (Medida Especial), queda ahora en manos de la Cámara de los Lores (alta) para que dé su visto bueno e impida que el Reino Unido se quede sin capacidad de producir su propio acero.