El Girona paga la novatada en el estreno de Montilivi en la Champions
La Champions no perdona. Como en su debut ante el PSG en el Parque de los Príncipes, el Girona pagó la novatada en el estreno de Montilivi en la máxima competición continental. En la ruleta por la que apuesta el fútbol sin complejos de Míchel salió cruz frente al Feyenoord pese a un gran inicio y el tempranero gol de David López.
Buena culpa de ello tuvieron unos minutos de confusión previos al descanso, dos goles en propia puerta y cierta sensación de que al conjunto rojiblanco le faltó el colmillo que sí exhibió su rival, muy efectivo para decantar a su favor un toma y daca en el que la valiente propuesta del Girona mereció mejor fortuna.
Y es que el equipo catalán, fiel a su estilo y sin pagar la presión de toda una atmósfera de Champions, trató de hacerse desde el primer momento con el control del balón. Pese al contratiempo de la madrugadora amarilla a Yangel Herrera, las primeras ocasiones también fueron para el equipo de Míchel. Tsygankov, Miovski y Van de Beek comandaron la ofensiva catalana mientras el Feyenoord achicaba agua.