El cielo sonríe a Manu González y a Ai Ogura
Justo cuando se apagaba el semáforo y daba inicio la carrera de Moto2, un fuerte chaparrón empapó la pista y obligaba a detener la prueba cuando todavía no se había cumplido la primera vuelta de la misma. Todos los pilotos de la categoría intermedia pasaron por boxes para poner neumáticos rayados en sus motos… ¿todos? No hubo seis valientes que apostaron por mantener la goma lisa, cuando todavía llovía, entre ellos el líder de la categoría, Ai Ogura, que pensó más en ganar en casa que en el campeonato.
La carrera se retomó pasados unos minutos y se acortó a solo doce vueltas. La lluvia amainó con la nueva parrilla recién formada y aunque en la resalida los pilotos con neumáticos rayados fueron más efectivos, el asfalto empezó a secarse tan rápido que, a partir de la segunda vuelta, la diferencia entre unas gomas y otras ya era abismal.
Ogura pasó la primera vuelta en 14ª posición y dese ese momento empezó una remontada frenética que le llevó a la primera plaza antes de terminar el tercer giro. Por detrás, los otros cinco pilotos que calzaban slicks (González, Salac, Alcoba, van der Goorbergh y Artigas), pasaban por encima del resto del grueso del pelotón. Había dos divisiones dentro de la carrera y solo seis valientes acertaron.