El camino oscuro del City de Guardiola sin la batuta del Balón de Oro Rodri
Se acusaba hasta no hace mucho al mediocentro de no ser un jugador decisivo. La inteligencia estratégica de la posición no recibía premios individuales, en detrimento de quien anotaba los goles. En un juego en el que el físico cada vez tiene más relevancia, el pensar bien y rápido se antoja fundamental para que todo funcione y parezca sencillo.
No parece coincidencia que en el lado oscuro que acecha al Manchester City de Pep Guardiola y en la crisis del Real Madrid que parece que nadie quiso ver venir tengan como protagonistas un asunto estratégico como el del medicentro.
Las ausencias por lesión de Rodri Hernández, actual Balón de Oro, y la retirada de Toni Kroos, no hacen más que evidenciar en qué zona del campo está la madre del cordero. Dos tipos con el don de hacer jugar mejor a todos los demás y sus clubes añoran aunque estén disponibles el resto de efectivos.