El Barça afronta un partido trampa en el Pequeño Maracaná
El Barcelona tiene este miércoles un partido trampa en el Pequeño Maracaná. El conjunto que dirige Hansi Flick se enfrenta al Estrella Roja en Belgrado en un encuentro marcado por la necesidad de dar un golpe encima de la mesa fuera de casa en Champions. La historia reciente en esta competición y el pinchazo en la primera jornada en Mónaco obliga a derribar la última barrera que le queda al Barça este curso para presentar credenciales.
«No pienso en el pasado, sino en el futuro. Queremos tener más éxito en la Champions y mañana es un buen día para hacerlo. Sabemos que será un partido difícil porque son un buen equipo y tienen delanteros rápidos, pero todos saben de la importancia de ganar para estar entre los ocho primeros», reconoció este martes el técnico alemán del Barcelona. Flick no quiere relajaciones y advierte del peligro de un rival que tiene muy poco que perder.
El aviso de Flick es propio de un entrenador que no quiere que su equipo levante el pie del acelerador. Todo fluye en el Barça. La pelota entra, las sensaciones son inmejorables y hasta el armario parece estar más lleno que nunca de jugadores para hacer relevos. El germano ha construido un equipo que funciona como un reloj suizo y que puede presumir de haber sumado la friolera de 33 puntos de los primeros 36 en Liga y de llegar al duelo de Belgrado con el recuerdo de haberle marcado cuatro goles al Bayern de Múnich en el Lluis Companys.