
Descubren en Segovia la huella dactilar humana más antigua del mundo
La huella dactilar más antigua del mundo data de hace 43.000 años y fue imprimida por un neandertal en lo que hoy es Segovia. Es uno de los vestigios artísticos más remotos que se conocen en el planeta. El hallazgo, dado a conocer este lunes por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), consiste en un canto rodado de roca granítica sobre el que se observa un punto rojo. Sobre esa mancha, alguien posó uno de sus dedos, lo que confiere un valor extraordinario al descubrimiento, pues supone una representación simbólica «única y excepcional» en la prehistoria europea.
La piedra ha aparecido en el yacimiento del Abrigo de San Lázaro, en la ciudad de Segovia, gracias a los trabajos de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Universidad de Salamanca (USAL) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), perteneciente al CSIC. La persona que estampó su dedo en la piedra empleó un pigmento de ocre justo en la superficie del canto, lo que arroja luz sobre la capacidad simbólica de los neandertales e induce a pensar que podían abrigar pensamientos abstractos sobre objetos materiales.
A la investigación se ha sumado la policía. No en balde, la Comisaría General de Policía Científica ha llevado a cabo un estudio dermatoglífico, el análisis de los patrones formados por las crestas dérmicas en las yemas de los dedos, que son específicos de cada individuo y están determinados genéticamente. Todo ello ha llevado a la conclusión de que la huella es, sin ningún género de dudas, de un neandertal.