
Crece la presión sobre Macron para que dimita y Francia recupere la estabilidad
El primer encuentro por la mañana de los partidos que forman parte del Ejecutivo tuvo un evidente protagonista y ausente: Bruno Retailleau, ministro del Interior y líder de la derecha tradicional de Los Republicanos (LR). Este dirigente conservador, con un rol preponderante en esta crisis gubernamental, prefirió no participar en la reunión al exigir un cara a cara con Lecornu.
Ya había afirmado un día antes que «perdió la confianza» con el responsable del Ejecutivo, nombrado hace menos de un mes, porque «me ocultó» la designación como titular de Defensa de Bruno Le Maire, quien llevó las riendas de la cartera de Economía entre 2017 y 2024 y al que una parte de la opinión pública reprocha la grave situación de las arcas del país.
«Hay dos soluciones ahora mismo: un Gobierno de cohabitación -encabezado por un dirigente de la derecha tradicional y con poca presencia de ministros macronistas- o una disolución» de la Asamblea Nacional, aseguró Retailleau en una entrevista para la emisora de radio Europe 1. El ministro del Interior se reunió finalmente con Lecornu durante la tarde de este martes. Además, el responsable del Ejecutivo convocó al Palacio de Matignon a representantes de las oposiciones, menos a la Francia Insumisa (afines a Sumar o Podemos). La extrema derecha de Marine Le Pen rechazó esa invitación.