
Continúan los combates en Siria a pesar del alto el fuego confirmado por su presidente
De hecho, Al Shara agradeció la intermediación de países árabes y de Estados Unidos para restablecer la calma. Sin embargo, el optimismo no duró mucho, porque las tropas del gobierno islamista y los drusos continuaron batallando por la tarde con ametralladoras y piezas de artillería, borrando así la esperanza de una pronta solución.
Desde Damasco se acusa a Israel de haber provocado una escalada de violencia desde que pasado martes decidió bombardear tanto la zona suroccidental del país como la capital, donde atacó instituciones gubernamentales como la sede del Ministerio de Defensa. Tel Aviv afirmó que intervenía para defender a los drusos, a los que considera aliados. No en vano, una nutrida comunidad de esta minoría chiita –en Siria prevalecen los suníes– reside en Israel.
Este sábado el gobierno de Benjamín Netanyahu volvió a criticar a Damasco, acusando al Ejército de connivencia con los beduinos que iniciaron los enfrentamientos. «En la Siria de Al Shara, es peligroso ser miembro de una minoría, ya sean kurdos, drusos, alauíes o cristianos», criticó el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar.