Concluye la odisea de los venezolanos deportados por Trump con su intercambio por presos estadounidenses

Después de las declaraciones de Pedro Sánchez contra Trump en el Foro de Davos, la fricción por las relaciones con Israel y sobre todo la última Cumbre de la OTAN y el gasto del 5% en Defensa, nuevo foco de tensión entre Washington y Moncloa. El Congreso de Estados Unidos está atónito con la decisión de España de adjudicar un contrato para renovar los servidores donde se almacenan las escuchas de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, a Huawei, el coloso chino vetado en EEUU.

El importe de dicho contrato son 12,3 millones de euros, nada reseñable para las cifras que se mueven en el ámbito de la Defensa. Pero no es su envergadura lo que ha puesto en guardia a los responsables de los comités de Inteligencia de las dos cámaras del legislativo. Temen que con esta adjudicación, China pueda llegar a tener acceso a información sensible de Estados Unidos.

Y así se lo han trasladado a Tulsi Gabbard, la directora de Inteligencia Nacional del país, en una misiva enviada este miércoles con copia a la fiscal general, al secretario de Defensa y al directo de la CIA; en la que piden que España no tenga acceso a información sensible para que no acabe en manos de Pekín.