«Con el deterioro cognitivo no se puede ocultar la identidad sexual»
En la edad madura, el deseo y la pasión se transforman. «Un joven tiene la sexualidad a flor de piel, pero la mayoría de las personas mayores no tiene ningún tipo de necesidad sexual y, sea gay o lesbiana, no necesita ya mostrar su preferencia sexual. Pero, incluso con la líbido totalmente dormida, las personas trans maduras sí, siempre vamos a buscar la aceptación del género sentido y necesitamos expresarlo, aunque estemos abandonadas en la calle y nadie nos recoja», reflexiona Alizia.
Ahora bien, el camuflaje cae con la senectud. «Con el deterioro cognitivo no se puede ocultar la identidad sexual», asegura Federico Armenteros, expresidente de la Fundación 26 de Diciembre, que ha acompañado a varias personas LGTBI solas en sus últimos días. «Un compañero de 82 años que murió el año pasado, empezó a perder la inhibición y los responsables de la residencia donde vivía le echaron a la calle, porque se le notaba más que era gay, miraba más a los tíos. Antes, consciente, se reprimía».
La sexualidad cambia, pero el viejo anhelo del querer permanece. «La sexualidad es muy importante y te acompaña hasta el final. No igual que un joven, pero yo sí tengo la idea de sentirme querida y abrazada», comparte Carolina Jiménez, mujer trans y ex auxiliar sanitario.