
Cinco conclusiones clave para una agitada Asamblea General de la ONU
Sobre Gaza orbitaron buena parte de las intervenciones. A unos días de que se cumplan dos años de los atentados de Hamás que causaron la muerte de 1.200 israelíes y provocaron la invasión de La Franja, Israel y Estados Unidos están más aislados que nunca. La Asamblea General sirvió para que países como Francia, Australia y Canadá reconocieran el Estado Palestino y, por tanto, la solución de los dos Estados para para poner fin al conflicto.
Tras ver cómo buena parte de las delegaciones abandonaban la sala por su presencia, Benjamín Netanyahu negó que el Gobierno hebreo haya impulsado un genocidio y negó también la hambruna. Culpó a Hamás de quedarse con la ayuda humanitaria y a los palestinos, de apoyar mayoritariamente a la milicia. «Terminaremos el trabajo en Gaza», zanjó.
Y criticó a los 'blandos':«Esta semana varios países han reconocido el Estado palestino después de los ataques de Hamás. Asesinar judíos tiene recompensa». Su solución es arrasar la Franja y gestionar luego las ruinas:«Dar a los palestinos un Estado a una milla de Jerusalén es como dárselo a Al Qaeda junto a Nueva York tras el 11-S».