Chile dirime en las urnas la lucha entre la izquierda y la ultraderecha

Jara es la representante de la coalición oficialista Unidad por Chile, que abraza el comunismo pero no comparte las ideas de las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela, donde afirma que se produjo un fraude en las últimas elecciones. Es más, ha declarado que renunciará al PC si gana las elecciones. En ese caso, sería la segunda mujer que accede a la presidencia de Chile, después de Michelle Bachelet, que gobernó durante dos períodos (2006-2010 y 2014-2018).

Kast es para todas las encuestas el gran favorito de esta segunda vuelta, con una ventaja que oscila entre los 12 y los 20 puntos. Jara ha endurecido su discurso en los últimos días intentando recuperar el terreno que ganó en la primera vuelta del pasado noviembre, en la que se impuso a Kast con el 26,8% del escrutinio por el 23,9%. No obstante, en las mismas el partido del líder republicano obtuvo una mayoría de 31 parlamentarios.

El último debate entre los dos candidatos, celebrado el pasado martes, estuvo centrado en los temas candentes que vive Chile. Kast acusa a Jara de representar el continuismo del gobierno de Boric, que deja al país en un clima inseguro, con un alto índice de desempleados.