Carlos Sainz aún tiene ganas de más
Comer las uvas mirando a la Puerta del Sol de Madrid, agobiarse en el centro de las grandes ciudades para ver la iluminación, los atracones familiares y los regalos de Reyes. Son tradiciones que cada diciembre y enero se cumplen, tanto como volver a recuperar el nombre de Carlos Sainz en los titulares, pero sin que eso conlleve la Fórmula 1 a su lado, sino el Dakar.
Un año más, el Matador recupera su estatus de piloto y no de padre de piloto para subirse a su enésima aventura en el raid más duro del mundo. El Dakar saudí comienza este viernes en Bisha, una ciudad al suroeste del país que los saudíes han convertido en una especie de parque de atracciones para los aficionados al deporte.
Y hasta el día 17 será el escenario de otra batalla entre los viejos zorros del desierto, con Sainz como el más veterano por la comentada ausencia de Stéphane Peterhansel, quien por primera vez en las últimas cuatro décadas, no disputará la carrera.