
Budapest prohíbe la bandera arcoíris en edificios públicos y aumenta la tensión con Bruselas
El choque entre Bruselas y el gobierno de Viktor Orban por los derechos LGTBI va in crescendo. Un día después de que la justicia europea censurase la ley húngara sobre el acceso de los menores a contenido LGTBI, el Ejecutivo magiar ha anunciado que prohibirá que la bandera de este colectivo ondee en los edificios públicos.
Según el Gobierno, este veto tiene el objetivo de “garantizar la protección y el cuidado necesario para el desarrollo físico, mental y moral adecuado de los niños” y frenar “la propaganda” dirigida a los menores.Este decreto prohíbe el uso de símbolos que “hagan referencia o promuevan diferentes orientaciones sexuales de género, así como los movimientos políticos que las representan”.
Una medida, que por otra parte, tiene un poder más simbólico que real ya que en Hungría la bandera arcoíris no suele ondear en los edificios públicos. La ciudad de Budapest es una de las pocas excepciones y su alcalde, Gergely Karacsony, ya ha anunciado que desafiará este nueva normativa y que la bandera del colectivo seguiráestando presente en el Ayuntamiento de la capital.