Bruselas propone flexibilidad para lograr la neutralidad climática y asume que la nuclear será necesaria

La propuesta -que se esperaba para principios de este año- ha tomado más tiempo del esperado, ya que «es un tema sensible políticamente y hemos estado deliberando con los Gobiernos, agentes sociales...», ha explicado el comisario de Clima, Hopke Hoekstra, quien ha defendido que embarcarse en la neutralidad climática «es sabio y valiente». El Ejecutivo de la UE cree que, si se hace bien, la descarbonización puede ser un motor de competitividad para el bloque y apuesta por un objetivo ambicioso, pero «con pragmatismo».

Dentro de este pragmatismo entran los mecanismos de flexibilidad que introduce Bruselas para ayudar a los países europeos a lograr los objetivos climáticos. De este modo, la UE permitirá un número limitado de créditos internacionales de alta calidad a partir de 2036 y el uso de las absorciones nacionales permanentes en el Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión. Además, permitirá a los Estados miembros compensar las emisiones de los sectores con más dificultades con mayores logros en la reducción de contaminación de los residuos y el transporte.

De cara a cumplir esos objetivos, fuentes de Bruselas admiten que hay «un interés de los países europeos por revivir la energía nuclear» y asumen que habrá que aumentar la capacidad de generación de este tipo de energía para lograr la neutralidad climática en 2050.