
Austria arrebata Eurovisión a Israel en el último minuto y Melody se desploma
La noche era de la música y no de las polémicas.
El público eurovisivo, que tiene gran responsabilidad a la hora de decidir quien es el ganador del festival, inclinó su balanza y cerró una noche decepcionante para España pero histórica para Austria que, tras un recuento de infarto y en el último minuto, volvió a conseguir el Micrófono de cristal once años después de su último logro, arrebatándole la victoria a Israel.
JJ, con su 'Wasted Love', resaltó, sin extravagancias, por encima de cualquiera de las otras propuestas musicales. Y esto es importante.
Porque si la tónica general de Eurovisión son las actuaciones irrelevantes e incluso absurdas, con parodias y, como no, el humor, en Basilea se puso este sábado de manifiesto el registro musical del ganador con una balada que mezcla pop, ópera y electrónica dedicada al amor no correspondido.