
Anutin Charnwirakul, un nuevo primer ministro promarihuana para rebajar la tensión en Tailandia
Anutin toma así las riendas de Tailandia tras la destitución de su predecesora, Paetongtarn Shinawatra, confirmada hace una semana. Un cese desencadenado por la filtración de una llamada telefónica mantenida a mediados de junio con el antiguo líder camboyano Hun Sen, a quien se dirigía en tono deferente, hasta el punto de criticar a sus propias fuerzas armadas, en plena tensión fronteriza que acabó en un conflicto militar con 35 fallecidos y más de 300.000 desplazados.
Sin embargo, el trasfondo del escándalo revela un pacto histórico y su quiebra. Los reformistas de Hacia Adelante habían ganado las elecciones generales de 2023 y, para impedir que formaran Gobierno, el Ejército y el clan Shinawatra acabaron llegando a un insólito acuerdo para conformar una mayoría alternativa, pues uno y otro mantienen al país asiático dividido desde hace un cuarto de siglo.
La ruptura se remonta a 2008, cuando el entonces primer ministro y padre de Paetongtarn, Thaksin Shinawatra, fue derrocado por las fuerzas armadas. No es casualidad que este arreglo contra natura coincidiera con su regreso a Tailandia tras quince años en el exilio, como tampoco parece casualidad que esta misma mañana haya puesto rumbo de vuelta a Dubái con el pretexto de una revisión médica. Thaksin, no obstante, ha prometido regresar el lunes para presentarse ante el Tribunal Supremo, que dirime sus cuentas pendientes con la Justicia.