
Trump vincula el consumo de paracetamol en el embarazo con el autismo
La Administración Trump anunciará este lunes nuevas investigaciones sobre el aumento de casos de autismo en Estados Unidos, en las que se hará referencia al uso de paracetamol, conocido como Tylenol en su versión comercial estadounidense, durante el embarazo. El mensaje ha generado alarma en el ámbito sanitario internacional, ya que no existe evidencia científica sólida que vincule el consumo de este fármaco con el trastorno del espectro autista.
Estudios recientes apuntan en direcciones opuestas. Una investigación sueca de 2024, con datos de 2,5 millones de niños, descartó cualquier relación causal entre la exposición intrauterina al paracetamol y trastornos del neurodesarrollo como el autismo o el TDAH. Por el contrario, una revisión de 46 trabajos realizada en 2025 por universidades como Harvard y Mount Sinai sí detectó una asociación, aunque los autores advirtieron que no se podía establecer causalidad y recomendaron a las embarazadas seguir utilizándolo con dosis mínimas y durante el menor tiempo posible.
Las guías médicas internacionales, incluidas las del 'American College of Obstetricians and Gynecologists' y el 'Royal College' británico, mantienen el paracetamol como la opción de primera línea para tratar el dolor y la fiebre en mujeres embarazadas, frente a otros antiinflamatorios como ibuprofeno o naproxeno, desaconsejados en el tercer trimestre por riesgo de malformaciones. Además, los especialistas subrayan que no tratar el dolor o la fiebre puede provocar complicaciones graves tanto para la madre como para el feto.