
Trump planea bloquear dos parques eólicos de Iberdrola en Massachusetts
El líder republicano continúa así su ofensiva contra una eólica marina que califica como «fea», «costosa» y «poco fiable». Trump sostiene además, sin ningún respaldo científico, que se trata de un «engaño verde» que encarece la energía y perjudica a las comunidades costeras. El presidente estadounidense incluso ha llegado a señalar que estos proyectos tienen un impacto nocivo en el entorno marino y que «vuelven locas a las ballenas».
Esta visible adnimadversión llevó al líder republicano a frenar las nuevas concesiones a proyectos eólicos 'offshore' –los ubicados en el mar– desde su llegada a la Casa Blanca. En las últimas semanas, sin embargo, esa estrategia se ha endurecido con la cancelación de fondos ya comprometidos y la revisión de permisos previamente autorizados, lo que ha sembrado incertidumbre en un sector que apenas comenzaba a despegar en Estados Unidos.
La semana pasada, el Gobierno estadounidense ordenó a la danesa Orsted suspender la construcción del parque eólico Revolution Wind por supuestos riesgos de seguridad nacional y ambientales. Situado también frente a la costa de Nueva Inglaterra, el complejo estaba ejecutado en un 80%, con 45 de las 65 turbinas ya instaladas y concebido para abastecer de electricidad a unos 350.000 hogares. La orden provocó un desplome de hasta el 19,5% en la bolsa de Copenhague para la compañía, considerada la mayor promotora mundial de energía eólica marina.