
Trump habría autorizado operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela
Lo prueba la nueva diatriba de Trump, esta vez desde la Casa Blanca, en la que la noche del martes volvió a dolerse de la actitud «poco respetuosa» del Ejecutivo español, «el único país que no cumple» el porcentaje de inversión militar. Un 5% del PIB que él impuso, sin más explicaciones, y que no alcanza ninguno de los 32 aliados, ni siquiera EE UU con su mastodóntico presupuesto del Pentágono.
En el último ataque se vislumbra la intención de indisponer a España con el resto de socios de la OTAN, que ya se manifestó días atrás en su «Quizá deberíais expulsarlos» ante el presidente de Finlandia. Algo inviable en un club que solo contempla el abandono voluntario.
El hostigamiento incluye la diplomacia extractiva que guía la Administración del republicano: la amenaza de aranceles a un Estado miembro de la Unión Europea, que habría de imponer al conjunto del bloque y a la que Bruselas «responderá de manera adecuada» si llega a hacerse realidad.