Test de altura para el Real Madrid antes del clásico
Casi cinco meses después de cruzar espadas en la final de la Liga de Campeones disputada el pasado 1 de junio en Wembley, Real Madrid y Borussia Dortmund vuelven a verse las caras en la máxima competición continental. Lo hacen con estados de ánimo muy distintos de aquellos con los que abandonaron la casa del fútbol inglés.
Los blancos, triunfadores en Londres pero de errático deambular desde que el presente curso alzó el telón, necesitan enderezar el rumbo en su competición fetiche tras la inesperada derrota sufrida hace tres semanas en Lille.
Los aurinegros, doblegados a orillas del Támesis, disfrutan sin embargo ahora de una posición privilegiada al encabezar la nueva liguilla gracias a las goleadas que infligieron a Brujas y Celtic en las dos primeras jornadas.