
¿Soñamos con castillos para liberar frustraciones? Así es la función biológica de los sueños
La neurofisióloga Ainhoa Álvarez Ruiz de Larrinaga explica que «soñar, y en especial el sueño más estructurado, que es el de la fase REM, está relacionado con el equilibrio emocional porque da salida a frustraciones y conflictos que tenemos con nosotros mismos. No sabemos muy bien cómo pero parece que nos ayuda a gestionarlos mejor». La presidenta de la Sociedad Española de Sueño (SES) recalca que «nuestro cerebro está activo, tanto cuando estamos despiertos como cuando estamos dormidos, y también cuando no nos acordamos».
Hay pruebas de todo esto. «Se han hecho estudios en que no se deja a un grupo de personas llegar a la fase REM y se comprueba que emocionalmente están peor». Hay otros beneficios de esa famosa fase. «También favorece la memoria a largo plazo», detalla la neurofisióloga clínica de la OSI Araba. ¿Este es el motivo por el que siempre nos decían que estudiar la víspera no sirve? ¡Pues no era verdad!
«En fase 2, que no es REM, ya mejora la memoria a corto plazo y ahí podría ayudar en un examen al día siguiente pero, si no llegamos a REM, es seguro que una semana después no nos acordaremos de nada. Si quieres aprenderlo de verdad, es necesario alcanzarla». Así que seguramente aprobaremos tirando de las vísperas. Pero como herramienta de estudio viene a estar casi a la par con las chuletas.