
La princesa Ana cumple 75 años como la roca de la Casa Windsor
La princesa Ana de Inglaterra, hermana de Carlos III, cumple este viernes 15 de agosto 75 años, una edad a la que la mayoría de sus coetáneos disfruta de un retiro que, para ella, por admisión propia, “simplemente no es una opción”.
Trabajadora estajanovista, alérgica a los excesos, escrupulosa con los formalismos y, por encima de todas las cosas, amante de los caballos, la única hija de Isabel II representa una roca de estabilidad en la no pocas veces convulsa familia real británica.
Heredera del sentido del deber de su madre y del pragmatismo de su padre, Felipe de Edimburgo, sus tres cuartos de siglo en el ojo público contienen su particular ración de escándalos, casi un rito de pasaje en su familia. Pero, en la actualidad, la Princesa Real (Princess Royal, en inglés) encarna los atributos de solidez y consistencia que el clan Windsor ansía desesperadamente proyectar.