Ruud acaba con su maldición y alarga la de Tsitsipas
Tenía una maldición con los torneos grandes y este domingo se pudo quitar al fin la presión. Derrotó a Stefanos Tsitsipas en el Conde de Godó (7-5 y 6-3) y atrapó el primer ATP 500 de su carrera deportiva. Se alarga, eso sí, la mala fortuna de Tsitsipas con este tipo de torneos. Y es que el heleno ha jugado ocho finales de ATP 500 y las ha perdido todas.
El griego, bien escoltado por su padre, que ejerce de entrenador en la grada, se puso con la iniciativa en una Barcelona que esperaba a Rafa Nadal o Carlos Alcaraz en un domingo de final. Desde 2005, el balear solo ha faltado a la cita en seis ocasiones, mientras que las últimas dos habían acabado con Alcaraz campeón. Con los dos fuera, Nadal por caer en segunda ronda contra Alex de Miñaur y Alcaraz por unas molestias en el brazo derecho, Barcelona echó de menos a sus campeones, pero aun así llenó la pista Rafael Nadal para dirimir al campeón.
Tsitsipas golpeó primero, con un juego ofensivo que desdibujó a un Ruud aún con el recuerdo de lo que ocurrió la semana pasada en Montecarlo, cuando el heleno triunfó sobre él en el Principado. Tsitsipas es un experto en Mónaco, donde ha ganado tres títulos, pero Barcelona no es desconocida para el griego y había alcanzado tres finales, dos perdidas ante Nadal -una de ellas con punto de partido a favor- y otra ante Alcaraz.