
Repsol recorta un 62% su beneficio en el primer trimestre por un escenario de volatilidad y menores precios
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. EP
En el periodo, Repsol profundizó en su estrategia de rotación y optimización de activos, alcanzando el objetivo de los 700 millones de euros en desinversiones, dando entrada a socios en carteras de exploración y producción y renovables. Entre estas operaciones, destaca la 'joint venture' con NEO Energy para integrar los activos de exploración y producción en Reino Unido y la entrada de Schroders Greencoat y Stonepeak en sendos portafolios renovables en el Estado español y Estados Unidos.
El flujo de caja de las operaciones durante el primer trimestre de 2025 ascendió a 1.142 millones de euros, compensando parcialmente inversiones, intereses, el dividendo de enero y la adquisición de acciones propias bajo el actual programa de recompra de acciones de Repsol. Esta cifra fue inferior en 220 millones de euros respecto a la del mismo periodo de 2024. Por su parte, las inversiones netas de enero a marzo se situaron en torno a los 1.000 millones de euros.
La deuda neta del grupo al final del primer trimestre se situó en 5.830 millones de euros, 822 millones de euros superior a la del final del cuarto trimestre de 2024, y el ratio de apalancamiento del grupo se situó en 16,9%, frente al 14,7% al final del cuarto trimestre de 2024. Así, el ratio de apalancamiento excluyendo arrendamientos se situó en 5,9%.