
Podcast | El corazón tiene razones que Trump no entiende
También hemos conocido ahora que esas mercancías, por su bajo valor unitario escapan del control aduanero, no pagan aranceles ni están sujetas al IVA si no superan los 150 euros. También nos dicen que muchas de ellas no cumplen con las normas de seguridad que exigen los organismos comunitarios.
¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que la hipopotámica y carísima administración comunitaria, con sus más de 60.000 empleados, no haya descubierto antes semejante anomalía y hayan tenido que ser las bravuconadas de Trump las que despierten a la UE de su letargo y la conmine a cumplir sus obligaciones de control, vigilancia y sanción, cuyo mantenimiento tanto nos cuesta? Increíble… pero cierto.
Desgraciadamente no es un caso aislado ni la excepción que confirma la regla. La gobernanza europea es un lastre inmanejable, un laberinto inescrutable en el que se pierden energías y dineros a manos llenas. No solo es cara, lo malo es que ha demostrado que también es ineficaz.