
¿Pero hubo alguna vez un Papa Benedicto?
El Papado de León XIV aún no ha comenzado en las tiendas de regalos, donde Francisco y Juan Pablo II siguen demostrando su tirón. «Hasta hace unas semanas ambos se vendían a la par, pero últimamente han crecido más las ventas de objetos relacionados con Francisco», advierte Daniela. La creatividad de los fabricantes es asombrosa.
Además de los rosarios y de las estampitas, hay muñequitos de ambos pontífices, tazas, llaveros y algunas figuras que debieron ser concebidas en estado embriaguez. A cuatro pasos de la estación Termini, un pakistaní vende mecheros cutres con el rostro de Juan Pablo II y espeluznantes sacacorchos con forma de botella de vino y la cara de Francisco en la etiqueta.
Más allá de los pontífices, en todos los kioskos hay dos tipos de calendarios vaticanos: uno con curas guapos y otro con curas aún más guapos.