© canarias7.es«Pagábamos 600 euros de alquiler al mes por habitación, pero era una estafa y nos han desahuciado»
El propietario de la villa se la había alquilado a otra persona que, a su vez, la mantenía subarrendada a las personas afectadas por el desahucio. Mientras estos inquilinos pagaban sus cuotas «todos los meses», el arrendador dejó de pagar la cuantía al propietario y, tras varios litigios judiciales entre estos dos últimos, se emitió la orden judicial para llevar a cabo el desahucio.
Muchos de ellos llevaban un tiempo considerable viviendo en la casa, ubicada en la calle Aldapa del barrio de Egia. «Yo llevaba ya casi cuatro años viviendo aquí. La mayoría residía desde hace más de tres años», cuenta uno de los desahuciados, que convivía junto a su pareja –madre del menor de 11 años– en la villa.
Conocían a la persona que les alquilaba el inmueble y también sabían que últimamente tenía problemas con el propietario de la casa. «Le pagábamos el dinero en mano y teníamos contacto con él, le conocemos». No obstante, aseguran que cuando se enteró de que había problemas, se marchó del país. «Ya no está en España, se ha quedado el dinero y no tenemos manera de contactar con él.