Netanyahu, el primer escollo de Harris

El presidente Joe Biden planteó ayer al premier israelí, Beniamin Netanyahu, en la entrevista mantenida en la Casa Blanca, que debe aceptar los términos del acuerdo de paz estadounidense que avala la comunidad internacional, porque un alto el fuego permitiría la liberación de los rehenes en manos de Hamas y facilitaría la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.

Pero horas antes, en su discurso ante un Congreso de EE.UU. dividido y con destacadas ausencias demócratas, Netanyahu ya había dejado claro que no estaba en esa línea al ratificar que las tropas israelíes seguirían en Gaza durante una posible tregua y defender el despliegue de una fuerza de ocupación en el territorio después de la guerra, algo a lo que se opone la Casa Blanca.

Biden le pidió pasos en la dirección de la propuesta presentada en mayo y respaldada por el Consejo de Seguridad de la ONU, el G-7, los principales estados árabes y que incluso fue bien recibida por Hamas. Pero el primer ministro israelí ha ido poniendo obstáculos a ese plan y ahora juega con la debilidad política de Biden –ya un pato cojo – y su cercanía con Donald Trump, que hoy le recibirá en Florida para expresarle el apoyo incondicional del Partido Republicano.