
«¿Me va a doler la quimio?»
El objetivo del curso es que los pacientes comuniquen a los profesionales sanitarios los principales aspectos del proceso oncológico desde su punto de vista, y cuáles son sus necesidades, inquietudes y propuestas de mejora. Por eso han sido los chavales los que lo han impartido a oncólogos, enfermeras y auxiliares.
En este caso los 'profesores' han sido niños y adolescentes que siguen algún tipo de tratamiento o que ya han superado el cáncer y ahora se encuentran en revisión. Es el caso de Ignacio, un niño madrileño de 10 años, al que en 2022 le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin en grado 4 del que felizmente se ha recuperado.
Ignacio, que de mayor quiere ser cirujano cardíaco, explicó a los médicos su experiencia con el port-a-cath que llevaba puesto, un catéter que permitía suministrarle medicación o tomarle analíticas durante el tratamiento. «El curso ha estado guay porque al final ellos (los profesionales) han sido los niños y nosotros hemos sido los médicos. Me ha gustado mucho y me han felicitado», cuenta orgulloso a este periódico.