
Marius Borg, sin pasaporte diplomático por uso indebido del documento
La complicada situación judicial que enfrenta Marius Borg, el hijo que tuvo la princesa Mette-Marit antes de conocer al príncipe Haakon, a la espera de que el fiscal formalice los 23 cargos de los que se le acusa —incluidas tres violaciones—, no ha evitado que el joven disfrute de unas vacaciones en Portugal, acompañado de su padrastro y de su hermano Sverre Magnus. Unos días de asueto que han vuelto a colocarlo en el ojo del huracán y que han sacado a la luz un cambio en su estatus, ya que, desde hace meses, no dispone del pasaporte diplomático.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha confirmado que se decidió llevar a cabo una serie de modificaciones en el reglamento sobre el uso de este documento, después de que se detectara un «abuso documentado», aunque ha evitado apuntar directamente a Marius Borg. Al tratarse de un cambio en la norma, el resultado no afecta solo al primogénito de Mette-Marit, sino también a más miembros de la familia real, ya que solo los familiares activos podrán conservar el pasaporte diplomático. Esto incluye a los reyes, los príncipes herederos y la princesa Ingrid Alexandra.
Los demás, entre los que se encuentran el propio Sverre Magnus o las princesas Marta Luisa y Astrid de Noruega, disponen de pasaportes ordinarios a partir de los 18 años, y se les facilitará automáticamente el diplomático cuando estén en viaje oficial. Así, será la función oficial —y no el parentesco— lo que determinará el estatus del pasaporte. El pasaporte diplomático otorga un trato preferencial a su titular en los aeropuertos, así como protección consular reforzada, al tiempo que permite evitar los controles migratorios.