
Los vehículos pequeños miran con esperanza a la nueva norma Euro 7
A principios de septiembre, el Grupo Volkswagen afirmaba que una Euro 7 estricta podría significar el fin de su utilitario más famoso, el producido en España Polo, cuyos precios parten de los 24.600 euros. En 2022, el presidente de la marca homónima, Thomas Schäfer, declaró que la nueva normativa se podría traducir en un incremento de hasta 5.000 euros en su precio.
Otros directivos se han sumado a las críticas. El consejero delegado de BMW, Oliver Zipse, sentenciaba que solo se trataría de «más regulación, sin mejoras en la calidad del aire», mientras que el de Stellantis, Carlos Tavares, se mostraba más categórico y declaraba los estándares de emisiones «inútiles».
Según el presidente del mayor lobby de automoción en Europa –la patronal de fabricantes ACEA–, Luca de Meo, un incremento del precio de entre el 7% y el 10% podría significar el cierre de hasta cuatro fábricas del Grupo Renault, que también preside.