Los microplásticos penetran en los testículos de humanos y animales
Los microplásticos son un residuo omnipresente en todo tipo de ecosistemas, ya sean acuáticos o terrestres. Y quienes lo habitan no se libran de su invasión, ya sean animales o humanos. ¿Pero hasta dónde llegan? ¿Qué órganos son sensibles a su presencia?
Los científicos ya comprobaron que se alojaban en los intestinos, provocando el crecimiento de bacterias nocivas para el sistema digestivo. También anunciaron con estupor que alcanzaban hasta el torrente sanguíneo. Y lo último que han comprobado en laboratorio es que penetran en el sistema reproductor: han hallado restos de microplásticos en los testículos de hombres y perros.
El hallazgo ha sido publicado en la revista Ciencias Toxicológicas y es obra de un equipo de científicos de la Universidad de Nuevo México, liderado por Xiaozhong Yu, quien se planteó analizar los testículos de cadáveres de humanos y perros para investigar posibles asociaciones de la presencia de microplásticos en el sistema reproductor y el escaso recuento de espermatozoides. Pero existían, reconoce, «datos limitados» sobre la presencia de estas partículas en esta parte del organismo.