
Los hermanos Menéndez ya pueden optar a la libertad condicional
Los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por el parricidio. El sangriento asesinato del poderoso empresario cubano y su esposa a manos de sus propios hijos sacudió a Estados Unidos en los años noventa. Ahora el magistrado ha reducido su pena a medio siglo de prisión. Esta decisión, sumada a los 35 años que ambos reos han pasado entre rejas, implica que pueden solicitar la libertad condicional, para lo que ya tienen programada una audiencia el próximo mes.
La vista ha tenido momentos de mucha emoción a pesar de que ambos hermanos comparecieron a través de videollamada desde la prisión de San Diego, donde cumplen condena. «Maté a mi mamá y a mi papá. No tengo excusas», ha expresado Lyle, de 57 años. «Asumo toda la responsabilidad de mis actos. La decisión de apuntar un arma a mi mamá y a mi papá, de recargar, de correr y esconderme, y de hacer todo lo que podía para salirme con la mía».
Erik, de 54 años, también ha asegurado ser conciente de sus acciones. «Disparé cinco veces a mis padres, y fui por más munición. Le mentí a la policía, a mi familia. Lo siento mucho», confesó. Precisamente este cambio de versiones era el punto central de la Fiscalía de Los Ángeles para oponerse a la reducción de condena. El Ministerio Público argumentaba que no sólo no habían ausmido la responsabilidad de sus actos, sino que durantes décadas habían ido cambiando el relato y las versiones del crimen.