
Lita Cabellut se reencuentra con sus raíces españolas
«Hay que desaprender a diario lo que aprendes; eso es mucho más importante que cualquier otra cosa para un arista», dice una pintora que se reconoce «muy barroca». «Vivo en el presente y no me preocupa el pasado, del que he aprendido mucho, pero como un gato mojado se sacude el agua, me sacudo lo que aprendo», agrega.
Titulada 'La niña en la mirada (iniciaciones mistéricas de la cultura de Lita Cabellut)', hasta el 8 de junio la muestra «explora el origen de la mirada y su importancia como fuente de renovación del mundo». Es una serie inédita de dieciocho retratos de gran formato realizadas el último año y a la venta entre 20.000 y 80.000 euros.
Se inspiran en la fiesta de La Maya, que se remonta al siglo XVI, durante la que las niñas se visten con flores y para recibir y celebrar la primavera. Una nota marginal en una revista sobre esta tradición en la localidad madrileña de Colmenar Viejo puso en marcha la imaginación de Cabellut. Realizó un 'casting' en La Haya para encontrar los rostros de los niños y niñas que ha retratado, de distintos orígenes, culturas y nacionalidades.