
La víctima de Sagunto estaba hablando por teléfono con una trabajadora social cuando su expareja la degolló
Cuando los primeros agentes llegaron al domicilio, Fátima ya estaba muerta y su hija de 13 años se había precipitado a un patio interior desde un segundo piso. La otra niña de siete años no se encontraba en la vivienda.
Tras recibir el aviso de que una joven estaba herida grave en el patio interior de una finca, varias patrullas de la Policía Nacional de Sagunto se trasladaron también con urgencia al lugar, concretamente a un edificio de la avenida Sants de la Pedra, para auxiliar a la víctima.
La dueña de la planta baja llamó al 112 cuando escuchó un fuerte golpe y descubrió que había una niña herida en su terraza interior. La menor lloraba y se quejaba por las graves lesiones que sufrió en la caída. La mujer se asustó y no se acercó a la la niña, pero llamó de inmediato al teléfono de emergencias 112 y pidió asistencia médica para la víctima.