La reina de Europa, obligada a reinventarse por las lesiones
La etapa de Luis de la Fuente al frente de la selección española, que ya camina hacia su segundo aniversario, parece destinada a un continuo remar contra la adversidad, esa que hasta ahora el riojano ha sorteado con tono conciliador y brillo sobre el césped. La desconfianza inicial hacia su currículum, la necesidad de foguear a una nueva generación de futbolistas y el constante terremoto institucional en el seno de la federación no han hecho mella en el ánimo del seleccionador, que ahora se enfrenta al enésimo reto de su carrera en el banquillo de La Roja.
En Murcia, donde juega por quinta vez con tres victorias y un empate como botín, la campeona de Europa no solo se enfrenta a una selección de mucho nivel como Dinamarca, líder hasta ahora en su grupo de la Liga de Naciones tras dos victorias en dos jornadas, sino que principalmente se mide a la plaga de lesiones que la asola en las últimas semanas.
Con hasta seis titulares en la final de la Eurocopa contra Inglaterra en el dique seco –Unai Simón, Carvajal, Le Normand, Rodri, Dani Olmo y Nico Williams–, España afronta un duelo clave en la lucha por el acceso a la fase eliminatoria de una competición en la que defiende corona.