
La larga y costosa travesía por el desierto del Manchester United
Y es que los fichajes de Mbeumo y Cunha suenan más a un arrebato que a la consolidación de un proyecto deportivo. Tras un curso en el que Rúben Amorim no ha sabido dar con la tecla para que su equipo sea compacto y encuentre una identidad, la llegada de dos delanteros puros no parece suficiente medicina para un conjunto sin alma.
El United fue el quinto equipo con menos gol (44) de la Premier League la temporada pasada, solo por detrás de Southampton (26), Leicester City (33), Ipswich Town (36) y Everton (42), pero lo fue por muchos factores. No solo fallaron Hojlund o Zirkzee, los dos delanteros más utilizados a lo largo de la temporada y que acabaron con diez y siete goles, respectivamente.
El problema del Manchester United es un mal endémico que viene desde hace más de una década. La entidad mancuniana se construyó, paradójicamente, a través de la paciencia, quizá el elemento que más está faltando en la actualidad. Ferguson llegó a estar en entredicho en sus inicios, flirteó con la posibilidad de ser despedido y se le aguantó hasta que el proyecto dio frutos.