La jueza señala el camino al banquillo al hermano de Sánchez con diez indicios

Luis Rubiales llegará mañana al polígono de San Fernando de Henares, a las afueras de Madrid, para sentarse en el banquillo de los acusados. A las 10 de la mañana, y después de escuchar a los abogados de los cuatro acusados intentando anular el juicio, la vista empezará con el plato fuerte, la declaración de la denunciante y víctima, Jennifer Hermoso, internacional de la selección española de fútbol.

El juicio se celebra diecisiete meses después del suceso que todo el mundo observó. Tras ganar la final de la Copa del Mundo en agosto del 2023 en Sydney (Australia), durante la celebración Rubiales dio un beso a Hermoso. Un beso que inicialmente pasó inadvertido, pero poco a poco se fue creando un escándalo difícil de parar.

En ese intento por frenar algo que se estaba yendo de las manos, el entonces entrenador de la selección femenina, Jorge Vilda, el exdirector de marketing de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Rubén Rivera y el director deportivo de la selección masculina Albert Luque intervinieron para controlar que Hermoso no diera un paso al frente.