La doble cara de la cría ecológica de cabritos
En la sede de la fundación COTEC, se celebró la entrega de premios de la tercera edición del Proyecto Bardos, unos galardones que cuentan con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) y que, desde su génesis, han destacado y honrado el trabajo ejemplar de proyectos inspiradores del medio rural y el sector agroalimentario.
En esta ocasión, el foco ha recaído sobre Marta Martín Abad. En esta historia hay mucho más que solo un premio: la posibilidad de pensar la existencia, de buscar preguntas, de añadir un valor no económico a lo que se hace abrazando la identidad de un territorio.
El proyecto de Marta, bautizado como 'Entrecabritos', es una oda a la sostenibilidad y al arraigo a la tierra. En este pequeño municipio turolense, con apenas 148 habitantes, dirige una ganadería caprina que no solo produce de manera ecológica, sino que también contribuye activamente a la preservación del medio ambiente. La limpieza de montes y la creación de cortafuegos son solo algunas de las acciones que su empresa lleva a cabo para mantener el buen estado del entorno rural.