La cosecha de pistachos en España bate récords

El pistacho se ha convertido en uno de los cultivos más rentables para los agricultores por su elevado precio y la escasa cantidad de agua que necesitan los cultivos. Este año, Castilla-La Mancha, que concentra el 80 por ciento de la producción nacional y de la superficie cultivada, va a cuadruplicar la cosecha del pasado año con un total de 8.900 toneladas. Una cosecha «histórica», según Ignacio Lobato, portavoz de la Comisión Sectorial del Pistacho dentro de la organización Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha.

Detrás de esta cifra hay un dato que demuestra que el pistacho interesa a los agricultores: la superficie de cultivo de este fruto seco ha aumentado en 5.500 hectáreas en el último año en esta comunidad. En cuanto a la calidad del fruto, se espera una gran cantidad de elevado calibre.

Otra tendencia de este cultivo relativamente moderno en España es que sigue aumentando la superficie acogida a la producción ecológica, «lo que refleja tanto la creciente demanda de pistacho ecológico como el compromiso de los agricultores con prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente», indica Ignacio Lobato, que también subraya la resistencia de este producto ya que «no se han reportado problemas sanitarios significativos que puedan afectar a la calidad de la cosecha y, además, las condiciones climáticas favorables, a excepción de daños por pedrisco en algunas zonas de cultivo, han contribuido a un ambiente propicio para el desarrollo de los pistachos, lo que se traducirá en un elevado porcentaje de pistachos de calibre superior».