
La cantera del Real Madrid se reivindica en medio de la emergencia
Con once futbolistas del primer equipo lesionados y otro más sancionado, al todavía entrenador del Real Madrid no le quedó más remedio que ponerse en manos de un grupo de secundarios y un puñado de jugadores del Castilla para evitar regalarle el alirón al Barça y todos ellos le sacaron las castañas del fuego con un gol terminal de Jacobo Ramón a pase del olvidado Vallejo que sirvió para demostrar que hay vida más allá de las estrellas que integran el firmamento en Chamartín.
«El equipo no ha bajado los brazos a pesar de la dificultad. Hemos sido capaces de suplir a estas bajas, que son muchas de jugadores muy importantes, con una buena actitud de lo colectivo y lo individual», analizó Carletto tras un pleito en el que el Real Madrid facturó 39 remates, obligó a Leo Román a efectuar diez paradas, muchas de ellas de enorme mérito, y sacó hasta 26 córners, pero que no se decantó hasta el último segundo con una surrealista combinación de asistente y goleador: el defenestrado Vallejo y el recién llegado Jacobo Ramón.
«Es inexplicable. He soñado con esto toda mi vida. Con esta camiseta hay que ir hasta el final. No hay mejor manera de meter mi primer gol que esta», resaltó el héroe de la noche, que se sacudió los nervios que le atenazaron al inicio para firmar una gran actuación que redondeó por todo lo alto.